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domingo, 1 de mayo de 2011

Pre-Milenialismo en el Antiguo Testamento - (Parte 2)



III. El Gobierno del Reino Mesiánico

El Reino Mesiánico será administrado a través de una monarquía absoluta con una cadena de mando y líneas de autoridad definidas. El monarca absoluto será la Persona de Jesús, el Mesías. La autoridad delegada estará dividida en dos ramas: una rama judía de gobierno y una rama gentil, cada una de ellas teniendo una cadena de mando.

Esta sección se ocupará de varias Escrituras que hablan del sistema de gobierno en el Reino en lo que al Antiguo Testamento se refiere.

A. El Rey: El Señor Jesús, el Mesías

Que el Mesías va a sentarse sobre el Trono de David y gobernar en un reino sobre Israel con un dominio extendiéndose sobre todos los gentiles es la clara enseñanza del Antiguo y el Nuevo Testamentos. El Pacto Davídico, sobre el cual el reinado físico del Mesías está basado, será discutido en el capítulo siguiente. En este capítulo, sólo se abordarán aquellos pasajes que desarrollan el Pacto Davídico y aquellos que hablan del Mesías como rey sobre un reino literal.

1. El Establecimiento del Trono

Que está en el programa de Dios establecer a Su Hijo como el Rey en Jerusalén es la clara enseñanza de Salmo 2:6-8. Aunque el Trono del Mesías será establecido en Jerusalén, Su dominio no se detendrá en la frontera de Israel, sino que se extenderá a lo largo de la tierra entera con cada nación gentil cayendo bajo Su dominio.

El gobierno del Mesías sobre el reestablecido Trono de David y el gobierno sobre un reino es el tema de Isaías 9:6-7. Un hijo ha nacido en el mundo judío, Quien es un Hijo de la Casa de David sobre el Cual descansarán las riendas del gobierno (v. 6a). Incluso nombre que sólo pueden ser ciertos de Dios mismo son dados a este hijo (v. 6b). La eternidad de la Dinastía Davídica, el Trono y el Reino están asegurados, ya que descansan en el Dios-Hombre. En cuanto a Su Humanidad, Él es un descendiente de David. En cuanto a Su deidad, Él es eterno y Su Trono también lo es. Con estos hechos claramente establecidos, Isaías procede a describir el establecimiento del gobierno del Rey Mesiánico. El gobierno que será establecido aumentará en autoridad y en paz y no habrá fin al Trono de David o del gobierno del Mesías, ya que es el Dios-Hombre Quien lo establecerá y Quien lo sostendrá. Estará caracterizado por justicia y rectitud para siempre. La garantía de que estará muy establecido es el celo ardiente de Dios, un celo que continuará ardiendo hasta que el Reino sea llevado a cabo. Dado que el celo de Dios pretende llevarlo a cabo, seguramente se producirá.

A esta declaración, Isaías 16:5 añade:

Y se dispondrá el trono en misericordia; y sobre él se sentará firmemente, en el tabernáculo de David, quien juzgue y busque el juicio, y apresure la justicia.

Como si quisiera reiterar su declaración previa, Isaías declara otra vez que un trono ciertamente será establecido sobre la base del leal amor de Dios. El que se sienta en el Trono será un miembro de la Casa de David, Quien se caracterizará por la verdad. Él será el Rey y Juez, asegurando que la justicia se lleve a cabo – una justicia que mana de la rectitud del Rey.


Muy similar a Isaías, son dos profecías que se hallan en Jeremías. La primera es Jeremías 23:5-6. Otra vez, hay un descendiente de David Quien se sentará sobre el Trono de David. Sin embargo, este descendiente es llamado Jehová justicia nuestra, así el que se sienta en el Trono de David no es otro que el Dios-Hombre. Y debido a que es el Dios-Hombre, Su reinado se caracterizará por la sabiduría, la justicia y la rectitud. La seguridad de Israel yacerá sobre Él.

El segundo pasaje es Jeremías 33:14-17. Comenzando con la reafirmación de la intención de Dios de cumplir Su pacto con David (v. 14), Jeremías repite los puntos básicos de sus declaraciones en 23:5-6 (vv. 15-16). Bajo ninguna circunstancia se le permitirá a la Casa de David extinguirse (v. 17). El resto de Jeremías 33 continúa reafirmando la intención de Dios de cumplir todas las condiciones del Pacto Davídico, y estos pasajes serán abordados en el siguiente capítulo.

Aunque el Trono del Mesías va a ser establecido en Jerusalén, el reinado del Rey Mesiánico se extenderá sobre toda la tierra, según Zacarías 14:9. En ese día, señala Zacarías, el Mesías será la cabeza del mundo y será considerado por toda la humanidad como el único Dios.

2. El Carácter de Su Reinado

Un número de pasajes describen las características del reinado del Rey Mesiánico. Una característica importante, derivada de la monarquía absoluta que existirá, es que El regirá con una vara de hierro. Este gobierno con mano de hierro está arraigado en Salmo 2:9 y será una necesidad debido al hecho que existirán naciones y las personas que las pueblen aún tendrán su naturaleza de pecado. Ya ha sido señalado en el capítulo anterior que, después de la primera generación, habrá incrédulos presentes en el Reino. La consecuencia natural de esta naturaleza de pecado tendrá que ser restringida. El Reino no será una democracia, sino una monarquía absoluta. El reinado del Mesías será estricto y las leyes rectas y justas emanando desde Jerusalén tendrán que ser obedecidas.

El comienzo de Su reinado estará marcado por una procesión del Rey hacia la Jerusalén milenial descrita en Salmo 24:7-10.

Un tratamiento prolongado del carácter de Su reinado está en Salmo 72:1-9. El Salmo entero describe el reinado del Rey justo. Su reinado estará caracterizado por la justicia, santidad y rectitud así que los inocentes recibirán justicia, mientras que los culpables serán condenados (vv. 1-7). La extensión de Su dominio claramente será universal e internacional (vv. 8-11). Se extenderá de mar a mar, una referencia a los límites occidental (Mar Mediterráneo) y al oriental (Mar Muerto) del Israel milenial. Además, se extenderá desde el Río, es decir, el Éufrates, que es la frontera norte profetizada del restaurado Estado judío. Uno esperaría que la siguiente frase describa la frontera sur como el “arroyo de Egipto”, pero en su lugar, el salmista escribe hasta los confines de la tierra. El punto que está siendo hecho es que aunque el Trono está establecido en la Tierra de Israel, como puede verse en la mención de las fronteras occidental, oriental y norte, el gobierno no estará confinado sólo a Israel. Inundará las fronteras de Israel, alcanzando hasta los confines de la tierra (v. 8). Sus amigos y enemigos por igual le obedecerán (vv. 10-11). Debido a que gobernará con una vara de hierro y en justicia, santidad y rectitud, cualquier y todas las injusticias contra los justos serán rectificadas severamente y los justos serán exaltados (v. 12-15). Su reinado se caracterizará también por una abundancia de productividad (v.16). Todos serán benditos en el Rey y ellos lo bendecirán, porque Él es el Dios-Hombre eterno (vv.17-19).


Isaías 11:1-5 provee aun otra descripción del carácter de Su reinado. Isaías comienza describiendo el origen del Rey, es decir, el de la Casa de David (v. 1). Él es dotado con la plenitud del Espíritu Santo, descrita por las siete manifestaciones del Espíritu de Dios (v. 2). Esta dotación de la plenitud del Espíritu Santo está demostrada en los cinco resultados mencionados en los versos 3-4. Finalmente, el Rey y Su reinado están caracterizados por la rectitud y la fidelidad (v.5).

Así pues, el Señor Jesús será tanto el Rey de Israel como el Rey del mundo. Bajo Su absoluta autoridad y monarquía habrá dos ramas establecidas de gobierno, la rama gentil y la rama judía.

B. La Rama Judía del Gobierno

1. David. El Rey y el Príncipe

La monarquía absoluta del Mesías se extenderá a Israel así como a las naciones gentiles. Pero directamente bajo el Rey Mesiánico, teniendo autoridad sobre todo Israel, estará el resucitado David, a quien se le dan los títulos de rey y príncipe. Él será un rey debido a que gobernará sobre Israel, pero él será un príncipe en que estará bajo la autoridad del Mesías. Así como todas las naciones gentiles tendrán reyes, así también Israel. La diferencia es que todos los reyes gentiles tendrán cuerpos naturales, mientras que David tendrá su cuerpo resucitado.

Hay muchos pasajes que hablan de David siendo el rey sobre Israel y príncipe bajo el Rey Mesías, tales como Jeremías 30:9. Israel no sólo servirá a Jehová su Dios en el futuro, sino que también servirán a David su rey.

Otro pasaje es Ezequiel 34:23-24. Cuando la restauración de Israel llegue, ya no será más en la forma de dos reinos con cada uno teniendo su propio rey. Ellos serán una nación reunida con sólo una cabeza, y esa cabeza será el David resucitado, quien servirá como su príncipe. Así que mientras Jehová servirá como su Dios y Rey absoluto, David servirá bajo Él como el príncipe de Dios sobre Israel.

Luego, en Ezequiel 37:24-25, Ezequiel reitera el hecho de que tendrán a David fungiendo como el rey de Israel. Él va a ser su príncipe y pastor. Bajo su guía, Israel será capaz de guardar los mandamientos rectos de Dios. La Tierra también les será restaurada así como David su rey.

Un pasaje final que apunta a este aspecto del gobierno del Milenio es Oseas 3:5. Haciendo los mismos puntos de Jeremías y Ezequiel, Oseas declara que en la restauración futura, Israel no sólo será sirviente de Jehová su Dios, sino también de David su rey.

Mientras que todos estos pasajes son a menudo explicados como en realidad refiriéndose al Hijo mayor de David, nada en el texto indica que David deba tomarse simbólicamente. Si los profetas querían referirse al Mesías en conexión con David, usaban términos como “Raíz de Isaí”, “Rama de David”, “Hijo de David” o “Simiente de David”. Ninguna de estas expresiones es usada aquí. El texto simplemente declara, David. En concordancia con la interpretación literal, es mejor tomar el texto tal como se lee, significando el David literal, quien, en su forma resucitada, funcionará como el rey sobre Israel y como un príncipe en sujeción al Rey del mundo. Es en este sentido que Israel servirá como rey y príncipe. Desde el punto de vista de Israel, David será su rey gobernando sobre ellos. Pero desde el punto de vista del Mesías, David será un príncipe.

2. Príncipes

En adición a las posiciones del gobierno ya especificadas, existe la mención de otros gobernadores titulados simplemente como príncipes. Un pasaje tal se encuentra en Isaías 32:1. El rey reinando en rectitud será el Señor Jesús. Junto a Él está la mención de príncipes que estarán en posiciones de autoridad y de carácter justo.

Un segundo pasaje es Ezequiel 45:8. El contexto completo del pasaje (Ez. 40-48) será discutido en el capítulo siguiente. Pero por ahora, debería observarse que, una vez más, hay una mención de príncipes que están en posiciones de autoridad en el Milenio. Contrario a príncipes en el pasado, éstos no se caracterizarán por la opresión. Involucrada en su autoridad estará la partición de la Tierra de Israel en doce divisiones tribales.

El resucitado Zorobabel, mencionado en Hageo 2:20-23, estará muy probablemente entre estos príncipes. El momento de la posición exaltada de Zorobabel será después de la conmoción de los cielos y la tierra (vv. 20-21) y la destrucción de los ejércitos invasores (v. 22). Ambas de ellas ocurrirán en la Segunda Venida. Es después de estos eventos que a Zorobabel se le promete una posición exaltada (v.23), lo que lo hará tan cercano a Dios como un anillo de sello lo está a un rey. Zorobabel ha sido escogido para una posición exaltada en el Reino y aparentemente estará entre los príncipes mencionados por otros dos profetas. Zorobabel también es de la Casa de David.

3. Jueces y Consejeros

Otro grupo de gobernadores en el Reino serán los jueces y los consejeros mencionados en Isaías 1:26. Esta posición de autoridad estará relacionada particularmente con la Ciudad de Jerusalén. Estos gobernadores serán responsables de dispensar justicia en un sentido judicial y no habrá ninguna perversión de esta justicia.

4. Israel sobre los gentiles

El eslabón final en esta cadena de mando en la rama judía del gobierno es que Israel va a convertirse en la cabeza sobre los gentiles. Se dirá más acerca de esto en el siguiente capítulo, pero se debe hacer una mención de eso aquí.

El hecho de que Israel se va a convertir en la cabeza de los gentiles fue parte de las promesas de Dios a Israel en el libro de Deuteronomio. Un pasaje tal ése es Deuteronomio 15:6.

El liderazgo sobre los gentiles va a ser parte de la recompensa de Israel por su obediencia en Deuteronomio 28:1.

Tal obediencia y tal supremacía aguardan la regeneración nacional de Israel. Está promesa es reiterada en Deuteronomio 28:13. Además de las declaraciones que se hallan en la Ley de Moisés, los Profetas también describieron la supremacía futura de Israel sobre los gentiles. Un pasaje tal es Isaías 14:1-2.

Porque Jehová tendrá piedad de Jacob, y todavía escogerá a Israel, y lo hará reposar en su tierra; y a ellos se unirán extranjeros, y se juntarán a la familia de Jacob. Y los tomarán los pueblos, y los traerán a su lugar; y la casa de Israel los poseerá por siervos y criadas en la tierra de Jehová; y cautivarán a los que los cautivaron, y señorearán sobre los que los oprimieron.

Los gentiles no sólo conducirán a los judíos de vuelta a la Tierra de Israel, sino que serán poseídos por Israel. Se convertirán en siervos de Israel. Pasajes similares se encuentran en Isaías 49:22-23 y 61:6-7.

La vara de hierro que caracterizará la autoridad del gobierno en el Reino será implementada a través de varias esferas y posiciones de autoridad.

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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Publicado con permiso de:
Ariel Ministries (ariel.org)

martes, 19 de abril de 2011

Estudio Bíblico Mesiánico: Los Resultados de la Muerte del Mesías




Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree. Romanos 10:4

Una de las obras más grandes de la gracia de Dios fue la muerte del Mesías, la que produjo diez resultados específicos.

I. El fin de la Ley de Moisés

El primer resultado fue que señaló el fin de la Ley Mosaica. Este hecho es destacado en pasajes tales como Hechos 15:10-11: Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos.

El contexto de este pasaje aborda la forma en la que un gentil es salvado. ¿Son salvados estrictamente por gracia a través de la fe o también deben guardar la Ley Mosaica? La conclusión del Concilio de Jerusalén fue que ellos no necesitan guardar la Ley, ya que ellos son salvados puramente por gracia a través de la fe, sin añadir nada. Si los gentiles no necesitan guardar la Ley, eso significa que la muerte del Mesías trajo la Ley a su fin, ya que si la Ley aún estuviera en efecto, entonces los gentiles estarían obligados a guardarla.

El mismo punto es hecho varias veces en el libro de Romanos. El primer ejemplo es Romanos 3:21-22: Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia…

Y, en segundo lugar, Pablo declara en el verso 31: ¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.

Después, Pablo escribió estas palabras en Romanos 4:13-16: Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe. Porque si los que son de la ley son los herederos, vana resulta la fe, y anulada la promesa. Pues la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión. Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros…

Otro pasaje en el libro de Romanos hace el mismo punto, y esa referencia es Romanos 10:4: Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.

El punto de estos pasajes es que la muerte del Mesías produjo el fin de la Ley Mosaica. Ninguna promesa está siendo cumplida hoy por medio de la Ley, sino que en cambio, las promesas son recibidas por gracia a través de la fe. El Mesías puso fin a la Ley por medio de su cumplimiento.

II. El Juicio de la Naturaleza de Pecado

La muerte de Yeshúa (Jesús) dejó inoperante al poder reinante de la naturaleza pecaminosa. La muerte de Jesús dejó inoperantes a la autoridad y el poder de la naturaleza pecaminosa para reinar sobre el creyente, de manera que está muerto al pecado, lo que significa que es libre de la dominación de la naturaleza pecaminosa. La naturaleza de pecado no está muerta, pero el creyente está muerto a ella, en el sentido de que no está obligado a obedecer sus exigencias, tal como lo estaba antes de ser salvo.

Este hecho es desarrollado extensamente por Pablo en Romanos 6:1-8:13. Este largo pasaje puede resumirse en cuatro puntos. Primero, el Mesías murió al pecado. Segundo, la muerte sustitutoria del Mesías incluyó morir por la naturaleza pecaminosa así como por los pecados personales; ése es el énfasis del capítulo 6. Tercero, todo el sistema de méritos, con su llamado a las obras y esfuerzos humanos representados en la relación de la Ley, ha pasado para el creyente y los que emplean este sistema de obrar con sus propias fuerzas serán derrotados debido a su incapacidad para controlar la naturaleza pecaminosa; ése es el punto del capítulo 7. Pablo demostró que esto es cierto por sus propias experiencias cuando, como un bebé creyente joven e inmaduro, intentó usar la Ley como base para controlar la naturaleza pecaminosa y vivir la vida espiritual. Aquí es cuando aprendió que la vida espiritual debe vivirse por fe, así como la salvación es alcanzada. Cuarto, hay victoria triunfante en la que la completa voluntad de Dios es cumplida en el creyente, pero nunca por el creyente, ya que él simplemente no tiene ese tipo de poder; ése es el punto del capítulo 8.

III. La Base para el Perdón y la Limpieza

No sólo es la muerte del Mesías la base para el perdón del pecado en el sentido de la salvación, sino que también es la base para el perdón de los pecados cometidos después de creer en el sentido del perdón familiar (I Juan 1:1-2:2). Así que la razón por la que los pecados del creyente están siendo limpiados continuamente es debido a que la muerte del Mesías es la base para el perdón y la limpieza del creyente.

IV. La base para Posponer el Justo Juicio Divino

La muerte del Mesías es la razón por la que el justo juicio divino ha sido pospuesto. Esto es destacado en Romanos 2:4-5: ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios…

Tal es el pecado del hombre que Dios tiene todo el derecho de juzgar al hombre inmediatamente. Pero el juicio está siendo retrasado, está siendo pospuesto por causa de la muerte de la muerte del Mesías para que el hombre tenga una oportunidad extendida para aceptar la gracia gratuita de Dios.

Pablo hizo el mismo punto en Romanos 9:22: ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción…

De nuevo, Dios tiene todo el derecho para herir de muerte al hombre en el momento que cometa su primer pecado. Pero el juicio es pospuesto sobre la base de la muerte del Mesías.

Lo que Pablo enseñó también fue enseñado por Pedro. Por ejemplo, I Pedro 3:20 declara: …los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua…

Aquí, Pedro recuerda otra ocasión en la que Dios pospuso Su juicio, ya que en los días de Noé, Él retrasó el Diluvio por ciento veinte años. La aplicación es que Él aún está posponiendo Su juicio sobre la base de la muerte del Mesías.

Pedro enseñó otra vez esta verdad en II Pedro 3:9: El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Y luego, en el verso 15, escribió: Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito…

Aquí, Pedro se remonta a las palabras de Pablo para enfatizar el mismo punto: que el juicio es pospuesto debido a la muerte del Mesías.

V. La Remoción de los Pecados Anteriores a la Cruz

Yeshúa no murió sólo por los pecados que fueron cometidos después de Su muerte, sino también por los pecados cometidos antes de Su muerte. Él no murió sólo por los pecados de los santos del Nuevo Testamento, sino también por los pecados de los santos del Antiguo Testamento. Dios pudo haber juzgado a los santos del Antiguo Testamento inmediatamente, pero Él pospuso su juicio hasta la Cruz. Entonces ese juicio cayó sobre el Mesías como su sustituto así como el sustituto de los creyentes del Nuevo Testamento. De esa forma, sus pecados fueron removidos.

Esto es enseñado por Hechos 17:30: Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan…

Él hizo el mismo punto en Romanos 3:25: …a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados…

De nuevo, él señaló que los pecados cometidos antes de la muerte del Mesías pudieron haber sido juzgados inmediatamente, pero fueron pospuestos, pasados por alto temporalmente o “ignorados”, hasta la muerte del Mesías como su sustituto.

En Hebreos 10:4, el escritor dijo: …porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.

El sacrificio de animales no podía remover y no removió los pecados de los santos del Antiguo Testamento; simplemente los cubrió temporalmente. Una vez que el Mesías murió, sólo entonces sus pecados fueron removidos también.

VI. El Despojo de los Principados y Potestades

La muerte de Jesús no sólo produjo resultados en la esfera humana, también produjo resultados en la esfera angelical, especialmente en la esfera de los ángeles caídos o esfera demoníaca. La muerte del Mesías significó el despojo de los principados y potestades. Esto es destacado en varias formas. Por ejemplo, Yeshúa dijo en Juan 12:31: Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.

Según este verso, la muerte de Yeshúa logró dos cosas: primera, el juicio de este mundo; y segunda, también la expulsión del príncipe de este mundo.

Luego, Yeshúa habló estas palabras en Juan 16:11: …y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.

La muerte del Mesías representó el juicio de Satanás individualmente; ella dio lugar al juicio de Satanás personalmente. No sólo Satanás fue juzgado, sino también todas sus cohortes demoniacas según Colosenses 2:14-15: ...anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

VII. La Purificación de las Cosas en el Cielo

No sólo las cosas en la tierra fueron purificadas por la muerte del Mesías, tales como los santos, sino que las cosas en el Cielo también fueron purificadas. Por ejemplo, esto es resaltado en Romanos 8:21-23: ...porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.

Toda la creación, que incluye a la tierra así como a toda la esfera celestial, los cuerpos celestiales o el primer y segundo cielos, fue purificada por la muerte del Mesías.

El mismo punto es hecho en Hebreos 9:11-12: Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.

Y luego, el escritor añade estas palabras en Hebreos 9:21-24: Y además de esto, roció también con la sangre el tabernáculo y todos los vasos del ministerio. Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión. Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que estos. Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios…

En estos pasajes, se hace el punto de que Yeshúa purificó las cosas en los cielos mismos. Pero la pregunta es: ¿Por qué necesitaban las cosas en los cielos ser purificadas? Debe recordarse que la caída de Satanás ocurrió en el Cielo. Como resultado de su caída, el pecado fue introducido al Cielo mismo, y el santuario celestial, del que Satanás fue una vez sacerdote, fue profanado. Mientras que la sangre de animales era suficiente para limpiar el santuario terrenal, no era suficiente para limpiar el santuario celestial. Eso requería una mejor sangre: la sangre del Mesías. Así que la sangre del Mesías fue usada para limpiar el santuario celestial.

VIII. La Base para la Paz

La muerte de Yeshúa es la base para la paz en tres planos. En primer lugar, es la base para la paz entre Dios y el hombre según Romanos 5:1: Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo…

En segundo lugar, la muerte de Jesús es también la base para la paz entre los judíos y los gentiles. Éste es el punto de Efesios 2:11-16 así como Colosenses 3:11, que dice: ...donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.

En tercer lugar, la muerte de Yeshúa es la base para la paz en el universo según Colosenses 1:20: …y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.

IX. La Base para la Salvación Nacional de Israel

La razón por la que un día habrá una salvación nacional de Israel es debido a la muerte del Mesías. Algún día, todo Israel creerá en Él. En el Antiguo Testamento, esto es enseñado en Deuteronomio 30:3 y Jeremías 31:31-34. En el Nuevo Testamento, este punto es hecho Romanos 11:25-29. Este resultado de la muerte del Mesías – la salvación nacional futura de Israel – es también la precondición para la Segunda Venida.

X. La Base para el Establecimiento del Reino Mesiánico

Apocalipsis 5:8-14 hace el punto de que el Reino Milenial no podía ser establecido aparte de la muerte del Mesías. Su muerte es la base para el establecimiento del Reino Milenial o Mesiánico.

domingo, 27 de marzo de 2011

Estudio Bíblico Mesiánico: Dios El Padre (en pdf)

Apreciados lectores: En el enlace adjunto encontrarán en formato pdf el Estudio Bíblico Mesiánico titulado, Dios el Padre, escrito por el erudito judío, el Dr. Arnold G. Fruchtenbaum.


Por favor no duden en hacernos saber sus comentarios y opiniones a nuestra dirección de correo electrónico: atalayadejesus@gmail.com

También, pueden visitar nuestra sección de descargas, donde encontrarán otros artículos en formato pdf.


Atentamente

Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

sábado, 5 de marzo de 2011

Estudio Bíblico Mesiánico: Los Tres Tipos de Oración

No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. I Juan 2:15-17

I. La Oración en Privado

A. Mateo 6:5-6

Quizás el mejor pasaje con respecto a la oración en privado sea Mateo 6:5-6: Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Al ocuparse de la oración en privado, Yeshúa (Jesús) hizo dos puntos.

1. La Oración Hipócrita

El primer punto es la oración hipócrita. Él dice que cuando ore no haga como hacen los hipócritas según el verso 5. ¿Y qué es lo que hacen los hipócritas?

“…porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles”.

¿Y con qué propósito? ¿Para comunicarse con Dios? No, sino para ser vistos de los hombres. Dado que su propósito era ser vistos de los hombres, Jesús dijo: “de cierto os digo que ya tienen su recompensa”. Su recompensa es nada más que haber sido vistos de los hombres. Si ésa es la actitud por la cual entran en oración, entonces ésa es toda la recompensa que van a obtener; eso es todo lo que recibirán como respuesta a su oración.

2. La Oración Adecuada

El segundo punto en el verso 6, Yeshúa procedió entonces a discutir la oración adecuada: “Mas tú, cuando ores entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”. Como podemos ver, esto no está diciendo nada en contra de la oración en público. Este verso está enseñando contra la “ostentación” en la oración; contra usar la oración para mostrar religiosidad; contra usar la oración para mostrar habilidades de oratoria. El tema es el de la motivación, no el de la manera.

Con respecto a la oración adecuada, la palabra cuando enfatiza regularidad. Debería haber periodos regulares de oración. La palabra entra enfatiza un acto individual de oración en privado. El énfasis de este pasaje es el aislamiento físico para que usted pueda concentrarse realmente en el Señor en su vida de oración.

B. La Base de la Oración

La segunda cosa acerca de las oraciones en privado es que las oraciones descansan sobre órdenes específicas. Deberíamos estar dispuestos a orar debido a que las oraciones descansan sobre órdenes explícitas y promesas de las Escrituras (Mateo 6:12; Santiago 1:15; I Juan 1:9). Debido a que las oraciones descansan sobre órdenes específicas y promesas de la Escritura, deberíamos orar regularmente en privado.

C. La Armonía con la Palabra de Dios

En tercer lugar, deberíamos orar en armonía con la Palabra de Dios en sus propósitos, pero las peticiones específicas y garantizadas no tienen ninguna base en la Escritura. En otras palabras, no deberíamos entrar en nuestra oración en privado esperando que Dios esté obligado a responder las peticiones exactamente cómo queremos que lo haga. Esto es contrario a la Escritura. Mateo 6:11, 26-34 garantizan nuestras necesidades diarias, pero no hay ningún detalle. Dios decidirá cómo exactamente satisfará nuestras necesidades. Podemos confiar en que Él suplirá esas necesidades; pero deje que Dios sea Dios en la manera en la cual las suple; ésa es la oración adecuada.

En Romanos 1:9-10, no había ninguna garantía de que la petición específica de Pablo de poder llegar a Roma sería contestada. Luego, ésta fue respondida y Pablo logró llegar a Roma; pero lo hizo como un prisionero y no como un agente libre.

Santiago 4:15 dice: “deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello”.

Debido a que no tenemos una promesa de Dios de que Él contestará cada petición específica que le hagamos, deberíamos aplicar Santiago 4:15 y decir: “Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello”. La oración adecuada incluye la confianza de que Dios cumplirá Su propósito en sabiduría y amor, pero eso no significa que nuestra petición específica esté garantizada. Necesitamos expresar nuestros deseos reales y sentimientos a Dios como lo hizo David en el Salmo 51. A la misma vez, deberíamos ser conscientes del desagrado de Dios (Salmo 38:3). Esto muestra que deberíamos estar orando en armonía con la Palabra de Dios en sus propósitos, pero no exigir que una oración sea respondida sobre la base de la forma en la que usted quiere que sea respondida. Permita que Dios conteste su oración en la forma que Él sabe que es la mejor.

D. La Oración Basada en la Escritura

La cuarta cosa acerca de la oración en privado es orar sobre la base de la Escritura (Santiago 4:2-3). En el verso 2, Santiago dijo: “no tenéis lo que deseáis, porque no pedís”. Algunas veces no recibimos cosas de parte del Señor simplemente porque no le pedimos estas cosas al Señor. Pero algunas veces pedimos y aun no recibimos porque [nosotros] pedís mal (v. 3). Si usted ora esperando y exigiendo que Dios responda su oración en una forma específica, entonces eso es pedir mal. Algunas veces nuestras oraciones no son contestadas porque para empezar no pedimos; pero, algunas veces nuestras oraciones no son respondidas debido a que pedimos de una forma y modo errados.

E. Oraciones de Ira y Queja

La quinta cosa acerca de la oración en privado es que las oraciones de ira y quejas no son inapropiadas. Está perfectamente bien de que usted lleve sus quejas y reclamos al Señor. Job hizo esto en Job 10:1-7.

Y en Job 21:15, Job se quejó: ¿De qué nos aprovechará que oremos a él?

Claramente, la Biblia nos permite orarle a Dios y expresarle nuestras oraciones de quejas. Si lee el libro de Jeremías, verá que Jeremías oró un número de veces. Un buen número de sus oraciones son oraciones de quejas, oraciones de insatisfacción. Él estaba descontento con cómo estaban las cosas.

F. Ejemplos de Oración en Privado

En sexto lugar, existe un número de ejemplos de oración en privado. Todas éstos están en el libro de Salmos: Salmo 17:1-15; 72:20; 86:1-17; 90:1-17; 102:1-28; 109:4; y 142:1-7. Cada una de éstas tiene un sobrescrito, que declara claramente que éstas son oraciones privadas e individuales.

Sumario: Un tipo de oración es la oración en privado. La Biblia nos anima a orar en privado con el énfasis estando contra la oración hipócrita y a favor de la soledad, el aislamiento y el alejamiento de todas las distracciones para que podamos entregarnos al Señor para un tiempo de oración.

II. La Oración en Público

Cuando la Biblia enfatiza la oración en privado, no pretende excluir la oración en público. La Biblia también enseña la oración en público. Tenemos siete ejemplos específicos de esto en el Libro de Hechos.

A. Hechos 1:14

Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.

Hay tres cosas acerca de la oración en público en este pasaje. En primer lugar, había una actitud: todos compartían; todos estaban unánimes. Todos estaban de acuerdo en su vida de oración y sus asuntos. En segundo lugar, la acción: ellos perseveraban [en reuniones de oración] en un número de ocasiones. En tercer lugar, las inclusiones: incluía a los once apóstoles e incluía a las mujeres, así que ésta era una reunión de un grupo mixto de oración. Incluía a: María, la madre de Jesús e incluía a: sus hermanos, los cuatro medio hermanos de Yeshúa que se convirtieron en creyentes en algún momento entre Su muerte y Hechos 1.

B. Hechos 4:23-31

El segundo pasaje es Hechos 4:23-31: Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; que por boca de David tu siervo dijiste: ¿Por qué se amotinan las gentes, Y los pueblos piensan cosas vanas? Se reunieron los reyes de la tierra, Y los príncipes se juntaron en uno Contra el Señor, y contra su Cristo. Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera. Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.

1. El Trasfondo

En primer lugar, el verso 23 nos da el trasfondo. Fue después de que fueron liberados de prisión y fue después de que los gobernantes les ordenaron dejar de predicar.

2. El Grupo de Oración

En segundo lugar, el grupo de oración está en el verso 24a. Era un grupo de alabanza en respuesta al informe del verso 23. En la oración, alzaron la voz; era un grupo de oración vocal; oraron de forma verbal, en voz alta. La actitud era unánime; todos estaban de acuerdo en la oración.

3. El Contenido

En tercer lugar, en los versos 24b-30 está el contenido de la oración. Aquí, déjeme señalar varias cosas.

La primera es el destinatario: Dios el Padre: Soberano Señor.

Ellos oraron a Dios el Padre a quien tienen que ser dirigidas todas las oraciones.

Luego santificaron el nombre de Dios diciendo: “tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay”.

Al santificar el nombre de Dios, trajeron a la memoria la majestad y el poder de Dios a quien estaban orando. Si este Dios es el responsable de la Creación, Él ciertamente puede responder sus peticiones. Éste es un reconocimiento de la soberanía de Dios.

En el verso 25a, la oración habla del papel del Espíritu Santo en la Palabra profética, quien había hablado en el Antiguo Testamento a través de David.

Luego, en los versos 25b-26, citan Salmo 2:1-2. No lo citan como un cumplimiento, porque eso no ocurrió en Hechos 4, sino como una aplicación en los versos 27-28.

Habiendo reconocido la soberanía de Dios, hacen luego algunas peticiones específicas. Le recuerdan a Dios el trasfondo en el verso 29a: Y ahora, Señor, mira sus amenazas.

Al decir esto, ellos declaran el problema.

Habiendo declarado el problema, hacen la petición en el verso 29b: “concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra”.

La petición que ellos hacen en esta oración pública era de denuedo espiritual al predicar el Evangelio al enfrentar a la oposición oficial.

Luego oran por ciertos acompañamientos al denuedo en el verso 30: "mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús".

Ellos concluyeron su oración en el nombre de Yeshúa.

4. La Oración Respondida

Al final, la oración es respondida en el verso 31, por una demostración sobrenatural de poder debido a que: “el lugar en que estaban congregados tembló”.

La respuesta específica fue que: “todos fueron [otra vez] llenos del Espíritu Santo”. La llenura del Espíritu, en este caso, les dio el denuedo [para hablar] la palabra de Dios en respuesta a su propia oración.

C. Hechos 12:5, 12-17

El tercer pasaje acerca de la oración es Hechos 12:5 y 12-17

El verso 5 declara el propósito de este grupo de oración: “Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él”.

El propósito de la reunión del grupo de oración era orar por Pedro que ahora estaba en prisión bajo la amenaza de ser ejecutado. La Iglesia estaba pidiendo en oración ferviente a Dios a su favor. Específicamente, el grupo era la Iglesia de Jerusalén. Ellos deseaban identificarse totalmente con Pedro. Ellos dirigieron sus oraciones a Dios el Padre.

La respuesta a su oración se encuentra en los versos 12-17. La reunión de oración fue en un hogar privado: “la casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos”, el autor del Evangelio de Marcos (v. 12). En ese momento, Pedro llegó. Su llegada mostró que su oración fue contestada (vv. 13-17). Estaban orando con la expectativa de que su oración fuera contestada, pero ésta no fue respondida en la forma en que ellos pensaron que lo sería.

D. Hechos 16:25

El cuarto ejemplo de la oración en público está en Hechos 16:25: “Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían”.

Cerca de la medianoche, Pablo y Silas estaban orando. Parte de su oración incluía: "cantaban himnos a Dios; y [sus compañeros prisioneros] los oían”. Aquí, el grupo de oración consistió sólo de dos personas: Pablo y Silas. Era vocal ya que todos los otros prisioneros los podían escuchar orando y cantando. La causa de este grupo de oración era persecución por la fe. Ellos dirigieron sus oraciones a Dios el Padre. En este caso, la audiencia pública ante la cual oraron eran todos incrédulos.

E. Hechos 20:36

El quinto ejemplo de la oración pública es Hechos 20:36: “se puso de rodillas, y oró con todos ellos”.

En este caso, el grupo consistió de Pablo y los ancianos de la Iglesia de Éfeso. Habían seguidos las admoniciones y advertencias de Pablo en el pasado y ahora él ora que también seguirán siguiéndolas en el futuro.

F. Hechos 21:5

El sexto ejemplo de oración pública es Hechos 21:5: “acompañándonos todos, con sus mujeres e hijos, hasta fuera de la ciudad; y puestos de rodillas en la playa, oramos”.

En este caso, el grupo consistió de familias enteras. Fue una oración de despedida. Fue una oración concerniente a la seguridad de Pablo por su viaje a Jerusalén.

G. Hechos 27:35

El séptimo ejemplo de oración pública es Hechos 27:35: “Y habiendo dicho esto, tomó el pan y dio gracias a Dios en presencia de todos”.

Aquí la oración pública fue una oración para bendecir los alimentos. El destinatario fue Dios el Padre y la audiencia incluyó a creyentes e incrédulos.

Éstos son los siete ejemplos de oración pública en el Libro de los Hechos, mostrando que Dios aprueba ambos tipos de oraciones: privada y pública.

H. “Las Diez Oraciones Públicas Menos Deseadas”

He leído un artículo llamado, “Los Diez Hábitos Menos Deseados de la Oración Pública”, de Leroy Patterson. Me gustaría compartir estas diez cosas porque creo que son importantes al orar en público y Leroy Patterson lo ha expresado bien.

En primer lugar, evite la Oración de Asamblea Solemne en la que el que ora cambia a una voz intensa y dice “Dioz” en lugar de “Dios”.

En segundo lugar, evite el Camuflaje de Cliché; el uso de clichés para camuflar la falta de preparación; tales como, “inclinamos nuestros corazones”, “bendice a cada uno de nosotros”, “esconde a tu siervo detrás de la cruz”, “glorifica tu nombre”, “que nuestros corazones sean encendidos”. Éstos son clichés, que realmente carecen de significado.

Una tercera cosa a evitar es la Oración del Sólo, en la que usamos el término “sólo” en una forma monótona; tales como, “sólo bendícenos hoy”, “sólo quédate con nosotros”, “mientras sólo te adoramos”, “sólo bendice al enfermo”.

Una cuarta cosa a evitar es la Oración de Promoción Santa; una oración usada para recaudar apoyo para un proyecto favorito; tales como, “mientras vemos a nuestro alrededor nos acordamos de la necesidad de expandir nuestras instalaciones”, o una oración usada para anunciar una atracción venidera como, “Señor, mientras nuestro evangelista invitado empieza una campaña de avivamiento esta noche, que cada uno de nosotros sienta la convicción de traer a nuestros amigos no salvos”.

La quinta cosa a evitar es la Oración Sermón donde el pastor no sólo está orando, sino que está usando el momento de la oración para darle un sermón a su congregación.

La sexta cosa a evitar es la Oración del Padre en la que el término “Padre” es sobre utilizado.

La séptima cosa a evitar es el Síndrome Tú Sabes, que es una oración que se mantiene recordándole a Dios lo que Él sabe: “Tú conoces nuestros corazones”, “Tú conoces la situación en el campo misionero”, “Tú conoces las necesidades de nuestros misioneros”, “Tú sabes que el hermano Jones está en el hospital”; no tenemos que estar diciéndole a Dios lo que Él ya sabe.

La octava cosa a evitar al orar en público es la Oración Alrededor del Mundo, que es la oración de una persona que se siente obligada a orar por todas las cosas cuando le pidieron orar sólo por una cosa. Así que cuando a usted le pidan dar gracias a Dios por la comida, sólo déle las gracias por la comida. No comience a orar “alrededor del mundo” en preparación para la petición de oración.

La novena oración a evitar es la Oración Pago por Demanda, que reclama cada promesa de la Biblia sin importar a quién fue hecha y exigiendo a Dios responderla exactamente como es requerido, dejándole a Dios ningún espacio para maniobrar.

La décima cosa a evitar en la oración en público es la Oración En Conclusión, la oración resumen, por la que uno se siente obligado a resumir el mensaje que recién acaba de predicar e incluso reitera los mismos tres puntos.

III. Las Oraciones Escatológicas

Éstas son oraciones concernientes a las cosas futuras que han sido prometidas. Discutiremos las oraciones escatológicas en cuatro áreas específicas.

A. Con Respecto al Rapto

La primera cosa concierne al Rapto. Debemos orar con respecto al Rapto según Lucas 21:36: "Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre".

El medio para escapar estas terribles cosas es por medio del Rapto.

Cuando Jesús dijo: todas estas cosas que vendrán en el contexto de Lucas 21:36, la frase todas estas cosas tienen que ver con la Gran Tribulación. Deberíamos estar velando y orando que podamos ser capaces de escapar estas cosas terribles que ocurrirán; escapar de la Gran Tribulación por medio del Rapto y de estar de pie ante el Hijo del Hombre. Estaremos de pie delante del Hijo del Hombre después del Rapto en el Tribunal del Mesías. No escapamos orando. Si usted es un creyente, automáticamente escapará de la Gran Tribulación. El énfasis aquí es orar para que el Rapto ocurra debido a que, por medio del Rapto, escaparemos de todas estas cosas que vendrán y de estar de pie delante del Hijo del Hombre.

B. Con Respecto a la Gran Tribulación

Una segunda oración escatológica concierne a la oración en relación a la Gran Tribulación que se encuentra en Mateo 24:20 y Marcos 13:18. Es una oración con respecto a la huida de Israel; Israel huirá de la tierra a la mitad de la Tribulación. Los creyentes en la primera mitad de la Tribulación deben orar que cuando deban huir, no ocurrirá en una de dos ocasiones: “Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo”.

Los creyentes en la Tribulación estarán orando esta oración escatológica. Mientras ahora deberíamos estar orando para que el Rapto ocurra pronto, no necesitamos orar ahora que la huida de Israel no ocurra en un día de reposo o en el invierno. Pero una vez que la Tribulación comience, entonces ésta es la oración que los santos de la Tribulación deberían orar.

C. Con Respecto a la Segunda Venida

La tercera cosa acerca de las oraciones escatológicas concierne a la Segunda Venida en Marcos 13:33: “velad y orad”. Específicamente en ese contexto, el velad y el orad es para la Segunda Venida. Ésta, también, será una oración de los creyentes antes de la Segunda Venida.

D. Con Respecto al Reino

La cuarta cosa acerca de la oración escatológica concierne al Reino. Hay tres cosas concernientes a la oración escatológica con relación al Reino. En primer lugar, el Mesías será el objeto de la oración continuamente (Salmo 72:15). El Mesías estará visiblemente presente en esta tierra y por eso será el objeto de la oración continuamente a lo largo de los 1,000 años del Reino. En segundo lugar, el Templo Milenial será una casa de oración para todos los pueblos. Mientras que bajo la Ley Mosaica, el Templo era una casa de oración sólo para los judíos, en el Milenio, el Templo será una casa de oración para todos los pueblos (Isaías 56:7; Mateo 21:13; Marcos 11:17; Lucas 19:46). En tercer lugar, en el Reino, los gentiles vendrán a Jerusalén de forma regular a orar; para suplicar el favor del Señor (Zacarías 8:21-22).

Artículos relacionados:
EBM: Dios el Padre
EBM: La Trinidad - Parte 1
EBM: La Trinidad - Parte 2

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (
endefensadelafe.org)

Original article:
The Three Types of Prayer (pdf)

Traducido y publicado con permiso de:

Ariel Ministries (
ariel.org)

sábado, 26 de febrero de 2011

Estudio Bíblico Mesiánico: La Trinidad (en pdf)

En el siguiente enlace encontrarán el Estudio Bíblico Mesiánico acerca de la Trinidad, disponible en formato pdf. El autor es el erudito judío, el Dr. Arnold G. Fruchtenbaum, Fundador y Director del Ministerio Ariel.




lunes, 21 de febrero de 2011

Estudio Bíblico Mesiánico: Dios el Padre

(Imagen cortesía de revelationillustrated.com)

A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer - Juan 1:18

Introducción

La Doctrina de la Trinidad enseña que hay tres Personas específicas en la Deidad. En la mayoría de los estudios bíblicos, las dos Personas en las cuales se centra la mayor parte de la atención son Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo. Como resultado, los creyentes tienen a menudo una idea borrosa de quién exactamente es Dios el Padre y qué exactamente es lo que el Padre hace y de qué es responsable.

En este estudio, Dios el Padre será discutido en dos áreas principales: la primera, la Paternidad de Dios; y la segunda, las obras de Dios el Padre.

I. La Paternidad de Dios

La primera área distingue Su personalidad de la del Hijo y de la del Espíritu Santo. Hay seis aspectos diferentes de la Paternidad de Dios:

El Padre del Mesías.
El Padre de la Creación.
El Padre de los ángeles.
El Padre de todos los hombres.
El Padre de Israel, y
El Padre de los creyentes.

A. El Padre del Mesías

El primer aspecto de la Paternidad del Padre es que Él es el Padre del Mesías. El hecho de que Dios el Padre es el Padre del Mesías, Yeshúa (Jesús) el Hijo, es visto de cinco maneras.

1. Engendrado por el Padre

La primera forma en la que Dios es visto como el Padre del Mesías es que el Hijo fue engendrado por el Padre. Esto es enseñado en el Antiguo Testamento en Salmo 2:7: Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy.

En el Nuevo Testamento, esto es enseñado en Juan 1:14: Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Juan 1:18 dice: A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.

Esto se encuentra una vez más en Juan 3:16-17: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

Otro ejemplo es I Juan 4:9: En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.

El hecho de que el Mesías fue engendrado por el Padre a menudo ha sido malinterpretado. Algunos grupos, principalmente aquellos entre los cultos que enseñan que Yeshúa no es eterno, interpretan que el término “engendrado por el Padre” significa que Jesús fue creado por Dios el Padre. En realidad, el término engendrado enfatiza “singularidad” en que Él es el único Hijo de Dios, no Su creación.

Mientras que la Paternidad de Dios tiene muchos aspectos, existe una singularidad en la relación con el Hijo. Así pues, el término “engendrado por el Padre” no significa que Jesús fue creado por Dios el Padre, sino que la relación Padre-Hijo es exclusiva. Esto simplemente no es cierto de otras relaciones. La paternidad de Dios del Mesías es vista en que Él (Jesús) es engendrado por el Padre, lo que significa que Él es el único Hijo de Dios; Él tiene una relación exclusiva que no es cierta de otras relaciones entre padre e hijo.

2. Reconocido por el Padre

La segunda forma en la que la Paternidad de Dios es vista es que el Padre mismo reconoció que Yeshúa es Su Hijo. Un ejemplo es Mateo 3:17b, donde Dios el Padre, hablando desde el Cielo declaró: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”. Dios el Padre reconoció que Jesús es el Hijo.

3. Reconocido por Yeshúa mismo

La tercera forma en la que la Paternidad de Dios es vista es que el Hijo reconoció a Dios el Padre como Su Padre (Mateo 11:27; Juan 8:54; 14:12-13).

4. Reconocido por otros hombres

La cuarta forma en la que la Paternidad de Dios es vista en que otros hombres reconocieron que Jesús es el Hijo de Su Padre y que Dios el Padre era el Padre del Mesías. Un ejemplo es Mateo 16:16, donde Pedro hizo su gran confesión y dijo literalmente: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”. Pedro reconoció que Yeshúa era el Hijo de Dios; por lo tanto, Dios el Padre es el Padre del Mesías.

Otros ejemplos de esto se encuentran en Marcos 15:39 y Romanos 8:32. Jesús fue reconocido como el Hijo de Dios por los hombres y esto enfatizó una vez más que Dios el Padre es el Padre del Mesías.

5. Reconocido por los demonios

La quinta forma en la que la Paternidad de Dios es vista es el hecho de que también los demonios reconocieron que Yeshúa era el Hijo de Dios. Un ejemplo es Mateo 8:28-29: Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino. Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?

En estos versos, los demonios estaban hablando y reconocieron que Él era el Hijo de Dios. Esto significaría automáticamente que Dios es el Padre del Mesías.

B. El Padre de la Creación

El segundo aspecto de la Paternidad del Padre es que Él es el Padre de la Creación. Un ejemplo de esta verdad se encuentra en I Corintios 8:6: para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para Él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de Él.

En este pasaje, el Padre es tratado como Dios, el Padre y es conectado con la Creación en que Él es el Padre de la Creación.

Un segundo ejemplo está en Santiago 1:17: Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

En este verso, Él es tratado como el Padre y es llamado el Padre de las luces, un título que lo conecta con la Creación misma.

C. El Padre de los ángeles

El tercer aspecto en el que la Paternidad es vista es que Él es el Padre de todos los ángeles. Por esa razón, los ángeles son mencionados como los hijos de Dios.

Hay cuatro Escrituras que enseñan esta verdad. El primer pasaje es Génesis 6:1-4, que menciona a los hijos de Dios. Algunos interpretan que el término hijos de Dios en el Libro de Génesis se refiere a los descendientes de Set en oposición a los hijos de Caín. Los otros tres pasajes, Job 1:6; 2:1 y 38:7, muestran claramente que el término hijos de Dios debe referirse a ángeles. Todas estas Escrituras usan el término hijos de Dios y, en esos contextos, nadie duda de que se refieran a ángeles. La consistencia debería mantenerse, por eso Génesis 6 también debe referirse a ángeles.

D. El Padre de todos los hombres

El cuarto aspecto de la Paternidad de Dios es que Él es el Padre de todos los hombres. Un ejemplo de esto es Hechos 17:29: Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres.

Este verso declara que todos los hombres son el linaje de Dios. En cierto sentido, existe la Paternidad universal de Dios de todos los hombres; Él es el Padre de todos los hombres en el sentido de que Él es el Creador del hombre. Del mismo modo, Él es el Padre de todos los ángeles. Es desafortunado que los liberales se hayan refugiado en este aspecto, ignorando los otros.

Sí, la Biblia enseña que existe la universalidad de la Paternidad de Dios. Ciertamente es el Padre de todos los hombres, pero sólo en la relación del Creador con el creado. No significa, como ellos han estado enseñando, que esto significa automáticamente una salvación universal; que de todos modos todas las personas serán salvadas. La Biblia no enseña que todas las personas serán salvadas. Debido a que Dios es el Padre de todos los hombres no significa que todos los hombres van a ser salvos; sólo significa que Dios es el Creador de todos los hombres.

Otro ejemplo donde se dice que Él es el Padre de todos los hombres está en Efesios 3:14-15: Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra.

En este pasaje, los conceptos de la familia y la Paternidad de Dios son reunidos. Esto, también, enfatiza la universalidad de la Paternidad de Dios. Él es el Padre de todos los hombres en virtud de ser el Creador de todos los hombres.

Un tercer ejemplo es Hebreos 12:9: Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?

Se habla de Dios el Padre siendo el Padre de los espíritus sin distinción. Otra vez, Él es el Padre de todos los hombres, no en una relación de salvación, sino que en una relación de creación. Existe una universalidad de la Paternidad de Dios debido a que Él es el Creador de todos los hombres.

E. El Padre de Israel

El quinto aspecto de la Paternidad de Dios es que Él también es el Padre de Israel. Esto es subrayado un número de veces a lo largo del Antiguo Testamento. Un ejemplo se encuentra en Éxodo 4:22: Y dirás a Faraón: Jehová ha dicho así: Israel es mi hijo, mi primogénito.

Dios llamó a Israel el hijo de Jehová. Como una nación, Israel es el hijo nacional de Dios. Ninguna nación es llamada alguna vez el hijo de Dios excepto una, y ésa es Israel.

Un segundo ejemplo se encuentra en Deuteronomio 32:6: ¿Así pagáis a Jehová, Pueblo loco e ignorante? ¿No es él tu padre que te creó? Él te hizo y te estableció.

En este pasaje, Moisés señaló muy claramente que Dios el Padre es también el Padre de Israel; Israel, como una nación, es el hijo de Dios.

Un tercer ejemplo es Isaías 64:8, en el que se dice que Israel es el hijo de Dios.

Un cuarto ejemplo es Jeremías 3:4.

Un quinto ejemplo es Oseas 11:1: Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.

Finalmente, Malaquías 1:6 también enfatiza esta relación exclusiva de Israel como el hijo de Dios: El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?

Al hablarle a Israel, Dios le recuerda a Israel que Él es Su Padre y que Israel es Su hijo.

F. El Padre de los Creyentes

El sexto aspecto de la Paternidad de Dios es que Él es el Padre de los creyentes. Juan 1:12 declara: Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.

Ésta es su relación exclusiva en el aspecto de la salvación. Hablar de que Dios el Padre es el Padre de todos los hombres enfatiza a Dios como el Creador de todos los hombres, de quien todos los hombres reciben su vida. Pero eso no garantiza la salvación de todos los hombres, ya que cada individuo debe ejercitar el acto personal de fe. Dios el Padre es unívocamente el Padre de los creyentes en virtud del nuevo nacimiento, en virtud de la regeneración. Es esta relación de Dios el Padre con los creyentes que refleja el aspecto de la salvación.

Otros pasajes que se refieren a Dios el Padre como el Padre de los creyentes incluyen a Mateo 5:45; 6:6-15; Romanos 8:14-16; y I Juan 3:1.

II. Las Obras de Dios el Padre

La segunda área en el estudio de Dios el Padre concierne a Sus obras. Mientras que los aspectos de la paternidad lo distinguen de las otras dos Personas de la Trinidad en lo que a la personalidad se refiere, las obras de Dios el Padre lo distinguen de las obras del Hijo y del Espíritu Santo.

Cinco obras de Dios el Padre necesitan ser mencionadas. Primera, Dios el Padre genera al Hijo para toda la eternidad (Juan 5:17-26). Segunda, es Dios el Padre quien es el autor del decreto que hará que se lleve a cabo todo lo que Él desee (Salmo 2:7-9). Tercera, se dice que la obra de la elección es la obra de Dios el Padre (Efesios 1:3-6). Cuarta, es Dios el Padre quien envió al Hijo a hacer la obra de la redención (Juan 5:36). Y quinta, es Dios el Padre quien disciplina a Sus hijos. Debido a que Él es el Padre de los creyentes, Él tiene el derecho de disciplinar a los creyentes. La obra de la disciplina divina es una obra de Dios el Padre (Hebreos 12:9).

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Estudio Bíblico Mesiánico: La Trinidad - Parte 2

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (
endefensadelafe.org)

Original article:
God the Father (pdf)

Traducido y publicado con permiso de:

Ariel Ministries (
ariel.org)
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